De mi Libro: "CIELO DE INFANCIA"

LOS CARNAVALES
Infancia... Edad dorada...
Mi escuela... El baldío... Mis amigos.
Mi vieja casa de calle Echagüe... Mi barrio.
Una verdadera fiesta en mi barrio
era cuando llegaba el carnaval.
A la siesta jugábamos con agua,
después, a preparar todo para los corsos.
Los últimos grandes corsos de:
“Alto Echagüe”.
A la tarde regábamos las calles,
(en ese tiempo eran casi todas de tierra
y cada vecino regaba su frente),
preparábamos las carrozas y las murgas;
y a la noche nuestra risa
se iba prendida en cada serpentina.

“Alto Echagüe está de fiesta
ha llegado el carnaval,
esta noche empieza el corso
todos van a trabajar.

Doña Ramona riega la calle,
don Juan pone el banderín
y allí en la esquina las serpentinas
al viento hacen reír”.
*.*
Tema musical: Tiempos de Carnaval
Letra y Música: Horacio "Chino" Martinez - Intérprete: "Tito" Zabala
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De mi libro: "CIELO DE INFANCIA"

LAS COMETAS
Recuerdo, cuando llegaba el “tiempo de las cometas”.
Todos los gurises del barrio íbamos al “Tiro Federal” o a la “Usina vieja”
con nuestros barriletes bajo el brazo.
Alguna cometas, llevaban los colores del cuadro favorito,
otras, la mayoría, las noticias de algún día.
A veces algún gurí traía alguna cometa rara:
una bomba, algún mediomundo; un día uno trajo un “cajón”.
Esta cometa tenía la forma de una caja y llevaba luz en su interior,
un foquito alimentado a pila la iluminaba.
La hacían remontar a la nochecita y con las primeras sombras
sólo se veía la lucecita allá en lo alto.
Era linda, pero a nosotros nos gustaban nuestros simples barriletes de diario,
si se cortaban no perdíamos mucho.
Varillas de caña bambú, tirantes parejos, un ovillo de piolín,
un poco de engrudo en un tarrito por si alguna cometa se despegaba,
y ya estaba listo... a volar, a llevarles a las nubes
nuestros simples y castos sueños de gurí.
Me olvidaba... ¡la cola!, mil colores jugando en un cielo azul y provinciano.
¡Cuántas veces me ligué un buen “chirlo” por romperle a mamá un vestido que aún servía!.
Algunas tardes se escuchaba un coro destinado a aquellas que no podían remontar,
el silencio se llenaba entonces de un solo grito: “empachada... empachada...,
andá que te la mida la vieja”.
A veces, el viento amigo se hacía rogar, entonces todas las voces se alzaban juntas
para elevar el ruego: “cachilito, cachilito, sople viento cachilito”.
Algunos días cuando éramos muchos, atábamos un palito en la cola,
colocábamos allí una hojita de afeitar y jugábamos a “la cortadita”.
A veces, volvía a casa contento, triunfante, otras (la mayoría de las veces)
con sólo un poco de piolín en el bolsillo.

“...Un sueño de papel remonta vuelo,
dialoga con los árboles y sube
se pierde el barrilete entre las nubes
y el alma del gurí conoce el cielo”.

Tema musical: "La cometa" (Chamarrita)

Letra: Horacio "Chino" Martinez - Música: Daniel Altamirano



MIS AMIGOS: "COCO VIVAS"


El amigo "Coco" Vivas nació islero. Creció en medio del cautivante paisaje de las islas. Allí aprendió a querer la naturaleza, a conocer y a respetar a los habitantes de estos parajes, sufridos isleros, hacheros, pescadores. La vida le regaló el don de ser poeta, y en su poesía, él rescata todas esas vivencias. Su libro "Canto islero", es precisamente un verdadero canto al hombre de las islas, al paisaje, a los personajes de su infancia.

A él le pertenece esta poesía. Con "Coco", tuve la suerte de compartir muchos temas musicales. Uno de ellos es este homenaje que le hicimos a "Don Rogelio Garay, un islero de ley"


PESCADOR DEL PARANA

Canoita pescadora
destino de camalote,
te acuna la correntada
en la costa del islote.

Y si la suerte te ayuda
después de larga jornada,
volverás aguas abajo
de surubíes cargada.

Pescador del Paraná
sos patrón de tu destino,
la luna entre los islotes
te va alumbrando el camino.

Tu ranchada entre los sauces
te guarda de la sudestada,
sin detenerse tus sueños
se van con la correntada.

Así de simple es tu vida.
Así de pobre nomás,
pero tiene la riqueza
de vivir en libertad.
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EL CABALLO Y EL RIO


Cacho" Gonzalez Vedoya, poeta, amigo de nuestro pago, compuso en el año 1992 este hermoso poema. Lo leo y me viene a la mente aquel "caballo pintado" de Linares; por eso lo compartimos aquí.
La canción que interpreta "Aires de mi Tierra", se llama "Caballito blanco". La letra de Viviana Hack y la música me pertenece.

No por el camino.
Por el aire viene.
Por el aire duro de media siesta.
Por el aire blando que baja del río.
Con las crines sueltas...
Los huesos como alas.

No por el camino.
Por el aire viene.
Y a la media siesta,
Los dos se adivinan...
Se huelen la sangre.

Y el agua los mira desde muy adentro,
Desde muy adentro les roba el aire,
El caballo queda parado en la costa...
Y el río galopa sobre su pelambre.
A la media siesta, el caballo sabe...

Que el río en el río
Se mete en su cauce.
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UN ENTRERRIANO EN BUENOS AIRES

UNA HISTORIA HECHA CANCION...
Muchas veces de una simple historia surge una canción. Este es el caso de este chamamé canción titulado “El entrerriano de los pájaros”.

El personaje de la canción es un amigo paceño, carpintero y poeta. Su nieto radicado en Bariloche me contó esta historia. Su abuelo por problemas económicos tuvo que emigrar a Buenos Aires (como tantos entrerrianos) en busca de trabajo.

Este amigo tenía en La Paz una carpintería donde entre sueños y poemas, construía sillas y mesas; como la cosa empezó a ir bien, se animó y fue a un Banco y pidió en crédito para ampliarla. Al poco tiempo el dólar se escapó, vino la inflación, y el Banco se le quedó con todo; con las máquinas nuevas, las viejas, el terrenito, la casita…

Emigra a Buenos Aires y consigue trabajo en una carpintería ubicada cerca de “La Boca”. Allí comienza esta historia que quiere contar esta canción.

La compuse en homenaje a mi amigo, a su nieto que recuerdo me dijo: “es una historia tan linda Don Chino, que la gente la tiene que conocer”; y realmente me pareció una triste, pero bella historia que deja al descubierto el alma y los sentimientos de este “Entrerriano de los pájaros”
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HOMENAJE: FRANCISCO CASIS


Don Francisco Casís (Pancho), nació en La Paz, Entre Ríos el 29 de enero de 1922. Comenzó a comunicarse emocionalmente con su pueblo a los 13 años, con el contacto inicial que tuvo con su bandoneón.

Don Francisco falleció el 17 de enero de 1996, después de haber entregado a nuestro país páginas notables del cancionero litoral, como “El beso aquel”, “Amor ingrato”, “Paso Medina”, por mencionar algunos títulos que gravitaron profundamente en el corazón del pueblo.

Integró notables conjuntos chamameceros, destacándose su participación en el legendario “Cuarteto Santa Ana” dirigido por Ernesto Montiel.

Tuve la suerte de conocer y compartir muchas veladas con don “Pancho”. Como homenaje le compuse un chamamé titulado: “Manos para el bandoneón”. Tuve la suerte que don “Pancho” lo incluyera en uno de sus últimos trabajos discográficos.
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DE MI LIBRO: "TRAZOS DE LUZ"

CASA DE LA INFANCIA

Subidos al viejo campanario de la iglesia del pueblo mirábamos las calles tratando de encontrar nuestra casa. Desde esa altura podíamos ver hacia el oeste el inmensurable y ondulado río. Sobre las barrancas unas cuantas casitas blancas dispersas que semejaban ovejitas pastando entre mil tonos de verde. Pero mis ojos buscaban el sur, a cinco cuadras de distancia estaba mi casa.

En ese lugar pasé mis mejores años, los de una infancia sin abundancia, pero feliz. Muy cerca del río y del monte. Un paisaje rústico y agrio, endulzado en las siestas por el tas y los pisingallos. Un lugar de un sol ancho y bueno, un lugar único e irrepetible. Nuestro, solo nuestro… Con una intensa calma solamente alterada de vez en cuando por el despertar de alguna tormenta veraniega que también era bien aprovechada para nuestras aventuras.

Mi casa era vieja, de techos rojos, con una galería larga que terminaba en un aljibe que habría su negra y redonda boca como queriendo atraparnos, su frente sin revocar dejaba ver viejos ladrillos, mudos testigos del andar cansino de los años pasados.

Una vieja y moribunda parra que ya casi no daba frutos y a la que mi padre se resistía a cortar entoldaba con su verde desteñido el viejo patio de mustios ladrillos. A su tronco retorcido y revirado que parecía padecer de una grave artritis solía treparme y girar como un trompo hasta marearme.

Casa humilde, acogedora en su limpia sencillez, en su noble sosiego, muy cerca de la costa y de los montecitos que nos llamaban a la hora de la siesta.

En la puerta un inmenso paraíso, viejo feudal de la esquina, pintaba de un azul casi lila el entorno. Desde la ventana lo observaba y en las noches de tormenta me recordaba al Quijote desafiando los molinos de viento. En él una tarde de ensueños, dejé grabado un corazón con dos nombres…

Por último en el fondo el huerto de mi padre. Allí los pájaros entonaban cada día su alabanza, las abejas repetían su monótona cadencia en el interminable ritual de ir y venir entre las flores. A la tardecita las chicharras se desgarraban enloquecidas en un fuerte y desafinado canto acompañando al sol que pintaba las naranjas. El fuerte olor a orégano se mezclaba con el de la menta y con el inconfundible aroma a pan casero que se escapaba del viejo horno de barro.

Regresaba al mediodía de la escuela… Los árboles reconociendo mis pasos plegaban su sombra y la ofrecían a mis pies.

Ya cerca de mi casa solariega un humo de hogar y un franco olor a guiso casero apuraban mi andar…
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MIS ENCUENTROS CON DON LINARES

Corría el año 1970, en mi ciudad se realizaba un certamen de la canción. Con mis jóvenes 16 años me presenté y tuve la suerte de obtener el 3er. Premio con un aire de chamamé titulado: Infancia.

Uno de los jurados en ese certamen realizado en el Club Comercio fue Don Linares Cardozo. Ese fue mi primer encuentro con el maestro. Recuerdo que al finalizar se acercó, me preguntó por mi familia (él era de apellido Martinez como yo, pero no éramos parientes). Allí me alentó a seguir componiendo.

Pasaron tres años y en 1973, con motivo de una Maratón de Pesca le realizamos un homenaje a nuestra ciudad. Ensayamos durante un mes, y en los últimos ensayos él estuvo con nosotros.

Allí yo canté una chamarrita cuya letra me pertenece, la música es de mi hermano Carlos y que estaba dedicada a él. A partir de ese momento, cada vez que Linares venía a La Paz, nos encontrábamos; fue para mí como un segundo padre. Me escribió el prólogo de mi primer libro, tuve la suerte de escuchar en el patio de casa las primeras estrofas de “Echale caá”, en su casa en Colón compartí veladas inolvidables.

Unos quince días antes de su partida llamó en horas de la madrugada para saludarme (yo creo que en realidad era para despedirse), allí en esa charla telefónica casi me hizo jurar que iba a comprometer mi vida en la difusión de la entrerrianía.

El día de su muerte, yo estaba en Colón presentando mi libro, fue uno de los días más tristes de mi vida, casi igual que cuando falleció mi padre.

Le he dedicado varias poesías y canciones. Aquí les dejo un Soneto: “Linares y el arroyito” y una chamarrita “A don Linares” cantada por María Luz Erazun.

Ya viene galopando el caballito
y es un soplo de luz buscando el río,
hay tristeza en la piel del arroyito
se ha llevado a Linares el estío.

Por el declive de la tarde viene
casi todas sus fuerzas ha perdido,
y en un quieto remanso se detiene
a rezar su oración por el amigo.

Y el “Pariente del mar” se ha conmovido
al oír ese rezo lastimero
y aquel son de guitarras estelares.

Un andar milenario ha detenido,
se ha plegado a la pena del febrero
y ha llorado también por Don Linares.

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MIS ABUELOS


A mis abuelos por parte de mi madre no tuve la dicha de conocerlos, cuando llegué al mundo ya habían partido. Fueron parte de mi cielo de infancia a través de los relatos de mi madre. En nuestras largas siestas pueblerinas me contaba de ellos. Los que si formaron parte de mi hermosa niñez fueron: la abuela Dominga y el abuelo Julián. Eran isleros, y cuando llegaban las vacaciones largas del verano nos llevaban a mí y a mi hermano a su isla. De ellos aprendí a amar la naturaleza, a cuidar cada pedacito de verde y agua.A los dos los recordé en poesías y canciones. Aquí están en el recuerdo...
EL ABUELO

Sus ojos ceibos casi siempre heridos.
Sus manos sauces abrazando al suelo.
Arroyo de aguas mansas, el abuelo,
corazón de árbol, calor de nido.

Fue alimentando mi amor por el río
y encendió mi alma de un dulce cariño.
Me enseño cosas que aprendió de niño,
yo era del abuelo y él era tan mío.

Cabalgaba feliz sobre sus hombres.
Mis ojos descubrían con asombro
que el abuelo hablaba con el río,

Con el sol sangrando en el horizonte,
con el trino libre de los montes...;
el abuelo y el paisaje... eran míos.
LA ABUELA DOMINGA (Chamamé)
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DE MI LIBRO: "DE ALAS Y TRINOS"

LA LAVANDERA

La vi posada muy cerca del río
luciendo su dulzura y su belleza,
hay un luto prendido a su vestido
y un atado de roa en la cabeza.

Y el sol que perezoso se levanta
desparrama un rosado en la ribera
y es hálito de luz aquella estampa,
emblema del juncal, la lavandera.

Después andará el día en vuelo lento,
buscando entre las hojas su sustento,
insectos, su comida preferida.

Su figura en las aguas se retrata,
el monte para verla se recata,
hay un cielo costero que la cuida.

MIS AMIGOS: Iván Faisal

Conocí a Iván hace unos cuantos años. Era un adolescente con muchas ganas de triunfar en el canto. Ha pasado el tiempo, y se ha convertido una de las grandes voces que tiene el canto santafecino y argentino. Es de destacar su tarea con los niños y jóvenes, llega a ellos con su canto auténtico y sentido.

Habíamos compartido en otros trabajos algunos temas; pero en su úlima entrega, su disco "La Misión", le puso música a una poesía llamada: "Navidad de la costa".

Aquí la comparto con ustedes...




(Hacer doble clic en la tecla play para escuchar la canción)

MIS AMIGOS: Daniel Altamirano

Tuve la suerte de conocer a Daniel en el año 1993. En ese tiempo yo tenía un programa de TV. Con ese programa "De Patria y Cielo" gané el Broadcasting '93. Daniel compartió conmigo y mi familia aquella entrega de premios y luego en su casa compartimos una riquísimas empanadas mendocinas.

Le dejé en aquella oportunidad algunas poesías, y en su trabajo discográfico "Epocas de antes y después" incluyó "La cometa", cuya letra me pertenece.

Daniel le arrimó la melodía, aquí la comparto con ustedes:



(Hacer doble clic en la tecla play para escuchar la canción)

De mi libro: "Luces florecidas en el canto"

En el año 1993, edité en Ediciones del Clé un libro en el cual incluí 50 sonetos. Dos años más tarde pude editar la II Edición ampliada con 100 sonetos. El prólogo de aquel libro lo escribió un 25 de Mayo el maestro Linares Cardozo.
De este trabajo quiero dejar aquí un soneto dedicado a mi pueblo.

Mi pueblo


Mi pueblo tiene un aire de campanas.
Dibuja sus casitas en la loma.
Y floreciendo en alas su mañana,
al cielo azul le presta sus palomas.

Mi pueblo con su mansa transparencia
en la barranca deja sus rubores,
presagio de colores su presencia:
La Paz, en mi dolor y en mis amores.

Y aunque lejos esté, tiene mi canto.
Hermosa luz de la existencia mía,
blanca paloma de sublime encanto.

Aquí juega la luna entre dos puentes
y uno encuentra el saludo diferente.
Bienamada La Paz de mi alegría...

EL RINCONCITO DE MIS AMIGOS


ROQUE MARIO ERAZUN:

Roque Mario, de los pagos de Sauce de Luna, creció en medio del hermoso paisaje entrerriano de los montes del Montiel.
Más de 25 años en el camino del canto.
Sigue con su cancionero las huellas que dejó Don Linares Cardozo. Amigo personal de ese otro gran juglar que tiene nuestra "República de los trinos": Victor Velázquez.

Hace muchos años que tengo la suerte de compartir la amistad de este entrerriano cabal.
Roque fue uno de los primeros cantores entrerrianos que grabó temas míos. Este fue uno de los primeros, es un homenaje a un artesano de mi pago de La Paz ya desaparecido "Don Leonidas Gallardo".
La canción en ritmo de milonga se llama: "El hacedor de guitarras".

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EL RINCONCITO DE MIS AMIGOS

MARIA LUZ ERAZUN:

Dice María Luz: “Debo representar a la tierra que me vio nacer”. Tiene 18 años, nació un 23 de abril de 1991 en Sauce de Luna, Entre Ríos.
Reconoce que su amor por la música lo heredó de Roque Mario Erázun, su papá, quien transita 25 años con el arte del folclore y ama “la música entrerriana más que nada”.
Luz dice que desde siempre sintió ansias por dedicarse al canto. “Desde chiquita fui aprendiendo de mi papá –que recorrió muchos escenarios– y de sus amigos”, afirma.A los 7 años empezó el camino por la música, cuando ganó el primer premio del Festival Provincial del Gurí Entrerriano en Bovril. Y al año siguiente, volvió a ganarlo. Con sólo 9 años grabó un CD con su papá.
A los 13 años obtuvo un primer premio a nivel nacional en La Cumbre, Córdoba. “De ahí empecé a cantar sola, a desenvolverme en un escenario. Siempre con el apoyo de mi familia, tratando de crecer en lo que pueda”.
María Luz Erazun, joven cantante entrerriana, destinada a ser una de las grandes voces del cancionero entrerriano.
En su trabajo discográfico "Con la luz de mis raíces", ha tenido la deferencia de incluir tres temas de mi autoría. Esta chamarrita "Gurí de la calle" es una de ellas. Con ella, interpretada precisamente por María Luz, logré el 3er. Premio en el Certamen Nacional de la Canción "Premio Bienal", organizado por el Consejo Federal de Inversiones.
(Para escuchar la canción hacer doble clic en la tecla play)

MI VIAJE POR LA COSTA DEL URUGUAY


Los días 24 y 25 de setiembre pasado, compartí dos intensas y hermosas jornadas en la costa del Uruguay.

Invitado por el Coordinador de Cultura de San José, visité esa localidad, General Campos y San Salvador, brindando en total seis charlas presentando el Libro Interactivo “De alas y trinos”.

Este CD interactivo realizado gracias al programa Identidad Entrerriana y auspiciado por el Consejo Federal de Inversiones, está dedicado a conocer 100 aves argentinas. Su fácil manejo, sus hermosas fotos, el trino de las aves, los videos y los textos, causaron el asombro de los más de 600 niños que compartieron las charlas y escucharon y cantaron las canciones.

Hago llegar mi agradecimiento a los docentes de los distintos establecimientos educativos, a los alumnos, a los Directores de Cultura de San Salvador y General Campos, y sobre todo al amigo Walter Ocampo, Coordinador de Cultura de San José.

Les recuerdo que este trabajo está disponible para los colegios interesados pudiendo solicitarlo a: Dirección de Cultura de La Paz, Entre Ríos. Teléfono: 03437-424635 o al siguiente correo:
horaciochinomartinez@hotmail.com

LA PAZ... y sus atardeceres


Carlos Martinez, músico, creador y conductor de dos éxitos radiales en L. T. 40 Radio
La Voz de La Paz, sale casi todas las tardes con su cámara de fotos y le "roba" a nuestras costas sus mágicos atardeceres.
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CANCION: "AGUAS DE LA VIDA"


Nuestra ciudad ha sido bendecida con el surgimiento de aguas termales.
Las termas le han cambiado la vida a los habitantes de La Paz. Por sus aguas saladas y curativas es visitada por personas de distintos lugares del país.
En mi CD "El Entrerriano de los pájaros", incluí esta chamarra "Aguas de la vida", que cuenta precisamente de nuestras aguas termales.
(Hacer doble clic en la tecla play para escuchar la canción)

DE MI LIBRO: "DE ALAS Y TRINOS"

EL CARDENAL AMARILLO


Tiene un primo famoso y conocido
habitante también de nuestro pago,
aquél, el del copete colorado,
emblema federal del cielo mío.

El también es cantor y de los buenos,
entre talas, quebrachos y espinillos
enhebra refucilos amarillos
y a la tarde le entrega un canto pleno.

Un negro en su copete se ha prendido
y ha ensuciado apenitas su garganta,
es la dulzura misma cuando canta.

Cardenal amarillo, el perseguido,
el celeste entrerriano lleva un ruego,
lo quiere libre... nunca prisionero.


DE MI LIBRO: "TRAZOS DE LUZ"


ATARDECER

Tardecita costera cálida, ancha, serena, detenida sobre la religiosa paz de la ribera.
Desde el terciopelo azul del cielo se descuelga aquel fruto maduro que cae buscando
un verde lecho de islas. El soberano se rinde; de rodillas implora clemencia pero está condenado.
Por un tajo imaginario se escapa el rojo que salpica el paisaje todo.

El monte queda sólo. De a poco se van callando los murmullos. Las alas y los trinos van buscando la calidez del nido. El río parece detenerse un instante y enjuaga esa mancha de sangre que lo cruza de oeste a este. La costa sabe a silencio hondo. En el aire flota un hálito de misterios.
El paisaje se paraliza en un soplo de eternidad.
El sol ya es un rescoldo.

Un apurado martín pescador buscando la postrera mojarra hiere con un golpe seco
aquel cálido río de ceniza.

El río, aunque no conjuga el verbo detenerse aquieta sus pasos contagiado de tanta calma,
de tan hondo silencio y cambia unas palabras con el ceibo costero que ha vuelto a recobrar
su estatura después de ver palidecer su rojo ante la incontenible herida sangrante
de ese atardecer.

La tarde se acaba, un día más para el costero; o menos, según como se mire.
Un nuevo atardecer en la costa, único, irrepetible, mágico. Una ronda de manitos lo ha rodeado. Ahora buscará la tibieza del fogoncito, la dulzura de un mate, la ternura durmiendo
en una cuna de sauce… Después vendrá el sosiego… El descanso reparador.

Al alba volverá a cargar su angustia cotidiana.

A la copa de los árboles se aferra
el último suspiro de la tarde.
Gime el río que por el lomo arde,
se callan los gritos de la tierra.

Ya la noche se prueba su vestido
y un costero remonta la jornada;
en un rezo, su sombra reclinada,
va dejando en la arena sus latidos.

Ya divisa en la costa la ranchada.
Palomas las manitos levantadas,
gurisitos en ronda lo han cercado.

Y las islas levantan su proclama
en defensa de aquél que tanto aman,
de nuevo el sol ha sido ajusticiado.

EL NIÑO DEL COLECTIVO



Viajando un día hace unos años desde Santa Fe a Paraná, conocí a Ramón.
Tenía en sus manitos unas cuantas estampitas que dejaba en la rodilla de los pasajeros, mientras su manito tendida esperaba unas monedas, una tristeza se le escapaba de su mirada.
Pensando en él, compuse este Rasguido doble: "El niño del colectivo"

(Hacer doble clic en la tecla play para escuchar la canción)

MI CANTO ENTRERRIANO





Esta canción incluída en mi CD "El entrerriano de los pájaros", pertenece a Francisco Bottaro, autor y compositor de Paraná (E.R).

(Hacer doble clic sobre la tecla play para escuchar la canción)
 

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